La Influenza Porcina: Rogelio Carvajal

Ahora la clase política exprime a más no poder la ingenuidad de los ciudadanos. Primero por la vía del control de los medios. El mal gobierno aterroriza a la población con el espantajo de “Una epidemia de magnitudes impredecibles, se trata dijo el ejecutivo federal en cadena nacional, de la influenza porcina”.

Pero como nació el chisme y como engordó la raja política que hoy está en explotación y quien, quienes y como se beneficiarán con ello?
Como el lector seguramente recordará, el día 16 de Abril, el presidente Obama visitó México y fue invitado a una comida en el Museo Nacional de Antropología y en el marco del evento, saludo de mano a muchos de los asistentes, entre ellos el director del museo, el arqueólogo Felipe Solís Olguín.

El día 23 de Abril, muere el arqueólogo y director del museo, Felipe Solís, de una combinación de diabetes, stress y neumonía (influenza porcina). Los boletines oficiales del (des)gobierno federal, cabecean las notas dictadas y pagadas, diciendo que el arqueólogo Felipe Solís, murió de un ataque cardiaco fulminante. Sin embargo en los corrillos del Instituto de Antropología, se comenta en corto, que la muerte del arqueólogo se debió a los altos niveles de estrés, provocados por la visita de Obama y la presión que ejerció Calderón y a una gripe marca Satanás del tipo descrito como el de la influenza porcina.

En la embajada gringa y en los círculos de los “orejas” de la CIA, se comentó que el presidente de los E.U podría haber regresado contaminado de México y más aún después de haber saludado de mano al ahora difunto director del museo. Los periodistas mejor informados de los estados unidos, empezaron a difundir la nota y al (des)gobierno de México, “le empezó a caer el veinte”.

Ahora ejecutan una carambola de tres bandas; por un lado, han logrado distraer al pueblo de México de la grave crisis económica, así como a meternos a todos en la lógica tonta de que no tendremos lana, pero estamos vivitos y coleando, pues hemos superado la influenza porcina. Por otra banda, obtienen raja electoral, haciéndose ver como los super defensores del pueblo en materia de seguridad social, tapando aunque sea un poco los descomunales hurtos y conculcaciones a los Derechos de los Trabajadores en materia de Seguridad Social, así como también los robos descarados en las AFORES, las sub cuentas de vivienda INFONAVIT 97. Y por otra banda, en negocio con recursos públicos 6,000 millones del presupuesto federal, más 205 millones de dólares de préstamo del Banco Mundial para la contingencia, que irán a parar a los bolsillos de sus socios y patrones de los laboratorios que han vendido y venderán cantidades millonarias de vacunas, medicamentos, tapabocas y otras varias “mamadas”. En las anteriores cifras, no están adicionados los 47 mil millones de dólares del último préstamo de los usureros internacionales, aquellos disfrazados de “multilaterales”.

Lo cierto que si es cierto; hay que cuidarse de la influencia porcina, pues los congéneres de los patógenos, andan desatados, asustan a la gente, traen un chingo de lana, quieren ganar las elecciones y tan existen, que tienen paralizado y militarizado al país.

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