La Jornada de Jalisco
Más de un millón de familias mexicanas dejaron de pagar créditos hipotecarios
La crisis también ha afectado a productores y microempresarios, dijo el líder nacional de El Barzón
MAURICIO FERRER
La crisis también ha afectado a productores y microempresarios, dijo el líder nacional de El Barzón
MAURICIO FERRER
Más de un millón de familias mexicanas han dejado de pagar sus créditos hipotecarios debido a la crisis económica que enfrenta el país, así lo dio a conocer ayer el dirigente nacional del movimiento El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien prevé que 2010 será un “año explosivo” en el que puede darse un nuevo Fobaproa.
“La cuerda va a romperse por las llamadas Sofoles (Sociedades Financieras de Objetos Limitados) y por los bancos-tienda o pequeños bancos. Ahí va a iniciar un nuevo Fobaproa”, según Ramírez Cuéllar.
El dirigente nacional de El Barzón, movimiento que inició en 1994 con la crisis de ese entonces, detalló que existen unos 5 millones de personas en todo México que han dejado de pagar sus tarjetas crediticias; un millón de familias que presentan ya tres meses de morosidad en sus créditos hipotecarios y un número de 700 mil –entre productores del campo y pequeños empresarios– que también han suspendido algún tipo de pago.
Tan sólo en el Distrito Federal, los juicios mercantiles se han elevado en más de un 100 por ciento en un año: de 70 mil que se habían documentado en 2008, en lo que ha transcurrido de 2009 van más de 180 mil, según el barzonista.
Con el escenario de la crisis mundial, desatada en septiembre de 2008, lo que menos importa ahora son los tarjetahabientes deudores, según Ramírez Cuéllar: “la situación desbordada por la crisis económica ha ocasionado la pérdida de empleos y los créditos hipotecarios se están agudizando. De igual forma, los gobiernos del PAN y del PRI se han desentendido de los productores agropecuarios en México”.
Ramírez Cuéllar añadió que el gobierno federal implementó un “Barzón para los ricos”, al inyectar recursos a través de Nacional Financiera (Nafin) a empresas como Comercial Mexicana, Cemex y Grupo Industrial Saltillo, que “se metieron a la especulación”.
Pero “al Barzón de los pobres y de la clase media, el gobierno se niega a poner en marcha un programa para resolver los créditos hipotecarios”.
Recordó que en la crisis de 1994, de tipo bancario, el gobierno tardó en dar marcha a un programa para el paquete de deudores. Fue hasta 1998 cuando se llevó a cabo éste, con un costo de 250 mil millones de dólares “producto de la tardanza”.
En comparación con 1994, la de hoy no es una crisis de tipo bancario, explicó el barzonista. Hoy, el problema de la cartera vencida se da más en las hipotecas de casas por la crisis que afecta a las familias. La misma crisis, dijo, inicia ya a estar presente en grandes empresas. Aunado a ello, dijo, el precio del barril del petróleo bajará en 2010 a unos 45 dólares por cada uno, en comparación con los 70 dólares que se ha venido cotizando y que impactará en la tercera parte de los ingresos de la nación.
La consolidación de todos estos hechos llevará a un nuevo Fobaproa. El Fondo Bancario para la Protección al Ahorro (Fobaproa), aplicado en 1994, ascendió a más de 2 billones de pesos a un plazo de 60 años. Hasta hoy se han pagado cerca de 800 mil millones de pesos, según el barzonista.
“Todavía no hemos acabado de pagar y ya nos alcanzó de nuevo la crisis”, expresó.
La visita del dirigente nacional de El Barzón en Jalisco fue para iniciar operaciones del movimiento en el estado. Hoy, 15 mil personas se han agregado a la organización: “es una segunda generación”, dijo en relación con la crisis de 1994.
Informó que recabarán propuestas de todos los estados de la República Mexicana, con miras al diálogo que sostendrán con banqueros el 15 de abril próximo.
“No queremos apoyo para los créditos de consumo, pero sí para los créditos hipotecarios y para el sector productivo”, reiteró.
La propuesta de El Barzón radica básicamente en que las personas puedan pagar conforme a sus ingresos o situación actual, sea empleado o desempleado.
La oficina de El Barzón en Guadalajara se ubica en la calle Armillita 2196, en la colonia Higuerillas, cerca del cruce de las avenidas Gobernador Curiel y Lázaro Cárdenas. Su horario de atención por el momento es de 16 a 20 horas.
“La cuerda va a romperse por las llamadas Sofoles (Sociedades Financieras de Objetos Limitados) y por los bancos-tienda o pequeños bancos. Ahí va a iniciar un nuevo Fobaproa”, según Ramírez Cuéllar.
El dirigente nacional de El Barzón, movimiento que inició en 1994 con la crisis de ese entonces, detalló que existen unos 5 millones de personas en todo México que han dejado de pagar sus tarjetas crediticias; un millón de familias que presentan ya tres meses de morosidad en sus créditos hipotecarios y un número de 700 mil –entre productores del campo y pequeños empresarios– que también han suspendido algún tipo de pago.
Tan sólo en el Distrito Federal, los juicios mercantiles se han elevado en más de un 100 por ciento en un año: de 70 mil que se habían documentado en 2008, en lo que ha transcurrido de 2009 van más de 180 mil, según el barzonista.
Con el escenario de la crisis mundial, desatada en septiembre de 2008, lo que menos importa ahora son los tarjetahabientes deudores, según Ramírez Cuéllar: “la situación desbordada por la crisis económica ha ocasionado la pérdida de empleos y los créditos hipotecarios se están agudizando. De igual forma, los gobiernos del PAN y del PRI se han desentendido de los productores agropecuarios en México”.
Ramírez Cuéllar añadió que el gobierno federal implementó un “Barzón para los ricos”, al inyectar recursos a través de Nacional Financiera (Nafin) a empresas como Comercial Mexicana, Cemex y Grupo Industrial Saltillo, que “se metieron a la especulación”.
Pero “al Barzón de los pobres y de la clase media, el gobierno se niega a poner en marcha un programa para resolver los créditos hipotecarios”.
Recordó que en la crisis de 1994, de tipo bancario, el gobierno tardó en dar marcha a un programa para el paquete de deudores. Fue hasta 1998 cuando se llevó a cabo éste, con un costo de 250 mil millones de dólares “producto de la tardanza”.
En comparación con 1994, la de hoy no es una crisis de tipo bancario, explicó el barzonista. Hoy, el problema de la cartera vencida se da más en las hipotecas de casas por la crisis que afecta a las familias. La misma crisis, dijo, inicia ya a estar presente en grandes empresas. Aunado a ello, dijo, el precio del barril del petróleo bajará en 2010 a unos 45 dólares por cada uno, en comparación con los 70 dólares que se ha venido cotizando y que impactará en la tercera parte de los ingresos de la nación.
La consolidación de todos estos hechos llevará a un nuevo Fobaproa. El Fondo Bancario para la Protección al Ahorro (Fobaproa), aplicado en 1994, ascendió a más de 2 billones de pesos a un plazo de 60 años. Hasta hoy se han pagado cerca de 800 mil millones de pesos, según el barzonista.
“Todavía no hemos acabado de pagar y ya nos alcanzó de nuevo la crisis”, expresó.
La visita del dirigente nacional de El Barzón en Jalisco fue para iniciar operaciones del movimiento en el estado. Hoy, 15 mil personas se han agregado a la organización: “es una segunda generación”, dijo en relación con la crisis de 1994.
Informó que recabarán propuestas de todos los estados de la República Mexicana, con miras al diálogo que sostendrán con banqueros el 15 de abril próximo.
“No queremos apoyo para los créditos de consumo, pero sí para los créditos hipotecarios y para el sector productivo”, reiteró.
La propuesta de El Barzón radica básicamente en que las personas puedan pagar conforme a sus ingresos o situación actual, sea empleado o desempleado.
La oficina de El Barzón en Guadalajara se ubica en la calle Armillita 2196, en la colonia Higuerillas, cerca del cruce de las avenidas Gobernador Curiel y Lázaro Cárdenas. Su horario de atención por el momento es de 16 a 20 horas.
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